Visión para la Provisión
Salmos 29.11: Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.
Salmos 84.7: Irán de poder en poder; La NVI dice: Según avanzan los peregrinos, cobran más fuerzas…
Ayer hablábamos de tres poderes que Dios quiere derramar sobre su pueblo:
1. El poder de la Palabra Revelada: El poder que trae la sabiduría y la inteligencia que viene de Dios.
2. El poder para hacer riquezas: Poder para vivir en libertad financiera.
3. El poder del carácter: El poder para vivir una vida de testimonio y dejar la mejor herencia que podemos dejar que es mayor que las cosas materiales y es lo que la Biblia llama tener un “buen nombre”.
Quiero continuar con esta línea de pensamiento… Ayer sólo mencionamos esta historia, hoy quiero que la leamos a manera de introducción.
2 Reyes 6.1-7: Un día, los miembros de la comunidad de los profetas le dijeron a Eliseo: Como puede ver, el lugar donde ahora vivimos con usted nos resulta pequeño. Es mejor que vayamos al Jordán. Allí podremos conseguir madera y construir un albergue. Bien, vayan respondió Eliseo. Pero uno de ellos le pidió: Acompañe usted, por favor, a sus servidores. Eliseo consintió en acompañarlos, y cuando llegaron al Jordán empezaron a cortar árboles. De pronto, al cortar un tronco, a uno de los profetas se le zafó el hacha y se le cayó al río. ¡Ay, maestro! gritó. ¡Esa hacha no era mía! ¿Dónde cayó? preguntó el hombre de Dios. Cuando se le indicó el lugar, Eliseo cortó un palo y, echándolo allí, hizo que el hacha saliera a flote. Sácala ordenó Eliseo. Así que el hombre extendió el brazo y la sacó.
Todo comienza con una visión, con un proyecto, con un sueño, con un plan.
Dios es un Dios de PROVISIÓN. Pero para que haya provisión primero debe haber una VISIÓN.
Esta historia comienza con un plan, con un proyecto, con una visión: “Queremos ir al Jordán, y desde allí traer madera para construir un lugar mucho más amplio y cómodo donde podamos vivir y desarrollar nuestra actividad.”
Si en este nuevo año vos querés ver milagros, querés experimentar el poder de Dios, querés ver la provisión de Dios sobre tu vida: TENES QUE TENER UN PLAN, UN PROYECTO A DESARROLLAR, UNA VISIÓN POR ALCANZAR.
LUEGO uno puede comenzar a orar por el proyecto. Eso es lo que hicieron estos profetas. Fueron y le hablaron de su plan a Eliseo que es figura de Cristo.
El Señor está esperando que vos le cuentes acerca de lo que quieres alcanzar y lograr en este año o en los próximos 5 o 10 años. Es más, Él quiere acompañarte en el camino a la realización de tu sueño.
PREGUNTA: ¿Y si no tengo un sueño, un proyecto, un plan? Dios quiere ayudarte a que lo tengas.
2 Reyes 4.1-7: La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo: Mi esposo, su servidor, ha muerto, y usted sabe que él era fiel al Señor. Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos. ¿Y qué puedo hacer por ti? le preguntó Eliseo. Dime, ¿qué tienes en casa? Su servidora no tiene nada en casa le respondió, excepto un poco de aceite. Eliseo le ordenó: Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte. En seguida la mujer dejó a Eliseo y se fue. Luego se encerró con sus hijos y empezó a llenar las vasijas que ellos le pasaban. Cuando ya todas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara otra más, y él respondió: "Ya no hay." En ese momento se acabó el aceite. La mujer fue y se lo contó al hombre de Dios, quien le mandó: "Ahora ve a vender el aceite, y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos."
Esta mujer no tenía una visión, TENIA UN GRAN PROBLEMA QUE RESOLVER.
Hay gente que no puede soñar, que no puede proyectarse porque lo que tienen es un gran problema no resuelto. Un problema que arrastran del pasado…
Pero notemos que aún para resolver los problemas y los pendientes del pasado necesitamos VISIÓN.
El esposo de esta mujer pudo haber sido un buen profeta, un buen cristiano pero bastante imprudente a la hora de administrar sus recursos. Vivió endeudado y cuando murió le dejó este tremendo problema a su mujer y también a sus hijos que corrían el riesgo de vivir como esclavos el resto de sus vidas producto de la deuda de su padre.
Note lo que le preguntó el profeta a esta mujer: ¿Y qué puedo hacer por ti? le preguntó Eliseo. Dime, ¿qué tienes en casa?
Dios siempre comienza a obrar por lo que tienes. El principio es al que tiene se le dará y tendrá más.
La respuesta de la mujer fue: Su servidora no tiene nada en casa le respondió, excepto un poco de aceite.
Y desde allí el profeta Eliseo diseñó un plan: …pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte.
El profeta le dio un plan de acción… Ahora, a ese plan ellos tuvieron que agregarle fe. El texto no dice cuántas vasijas consiguieron, pero el número de vasijas que reunieron fue un indicio de su fe. La provisión de Dios fue tan grande como su fe y disposición a obedecer. Tengamos cuidado de no limitar las bendiciones de Dios por falta de fe y de obediencia.
Dios es capaz de proveer mucho más allá de lo que vos esperás. Los límites los ponés vos.
Efesios 3.20 dice que Dios es poderoso para hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos, soñar o pedir. Dios siempre va más allá.
Es por eso que el final de esta historia es asombroso, porque no sólo fue el milagro de que el aceite se multiplicó, sino que el resultado fue que con la venta del aceite no sólo canceló las deudas sino que le quedó un negocio para seguir viviendo ella y sus hijos: "Ahora ve a vender el aceite, y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos."
Note el orden: Primero paga tus deudas, luego, lo que sobre es para vos y tus hijos. Primero: cancela todos los pendientes… Cerrá tu pasado… Luego podrás proyectarte hacia adelante.
Dios quiere ungirte con poder de lo alto… pero necesitas primero tener una VISIÓN, UN PLAN, UN SUEÑO… Visión para la Provisión. Y cuando hay visión hay provisión más allá de los límites.
Un detalle más: Esa VISIÓN tenés que escribirla.
Habacuc 2.2-3 NVI: Y el Señor me respondió: "Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.
Yo creo que en este 2011 Dios nos va a sorprender. Dios va a obrar más allá de lo que pedimos, proyectamos y soñamos alcanzar. Estoy creyendo que Dios hará grandes cosas por nosotros, visibles y extraordinarias.
Le cuento algo… al finalizar el año 2009 hicimos un retiro de tres días el equipo pastoral junto con los supervisores. En este retiro proyectamos el crecimiento del año que pasó y escribimos la visión de trabajo. En ese plan de crecimiento que proyectamos para el 2010 estaban las siguientes metas:
ü Ganar, consolidar, discipular y bautizar no menos de 113 personas. El dato real es que ganamos 152 personas. La meta de crecimiento era el 20 % y alcanzamos el 27 %.
ü Terminar el 2010 con 56 Grupos Bíblicos. Terminamos con 60 GB un porcentaje de crecimiento del 28%.
ü Congregar fielmente 540 personas en los Grupos Bíblicos al terminar el 2010… Terminamos congregando 671 personas… Un porcentaje de crecimiento del 49%...
Y esto que tiene que ver con la proyección de trabajo que como iglesia hacemos cada año, también es aplicable a la vida personal y familiar.
¿Cuáles son tus metas en este año? ¿Qué querés alcanzar y lograr?
Escríbelo… Comenzá a orar por eso… Determiná trabajar con fe creyendo que Dios hará su parte.
VISIÓN PARA LA PROVISIÓN.
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